El acné es una enfermedad inflamatoria que puede dejar secuelas estéticas como las cicatrices. Para que esto no llegue a ocurrir, es aconsejable consultar al dermatólogo cuando hay un acné inflamatorio severo.
Se puede curar la gran mayoría del acné.
Para tratar las marcas de acné se pueden usar tratamientos tópicos en domicilio como son cremas de retinoico, hidroxiácidos (glicólico) y medicamentos que tiene que prescribir el dermatólogo (peróxido de benzoilo).
En la clínica además se realizan peeling químicos de ácido salicílico, glicólico, retinol, pirúvico, que producen un efecto reparador en la cicatriz, estimulando colágeno.
Más avanzado son los láseres fraccionados, más eficaces, más seguros, y que sólo producen un leve eritema, rojez, con un tiempo de recuperación de unas horas.
En la clínica lo primero que hacemos es una valoración personalizada de la piel, (poros, manchas, cicatrices, hoyuelos). Después de un diagnóstico del tipo de cicatrices, indicamos un tratamiento en domicilio que sirve también para preparar la piel para los tratamientos en clínica. Es casi obligado usar retinoico en domicilio para “limar” la piel.
Son necesarias varias sesiones de láser fraccionado (Fraxel, Pixel, Affirm) para mejorar las cicatrices, una media de 4 a 6 sesiones mínimo. Se puede maquillar y hacer vida normal desde ese mismo día. A veces si son cicatrices rojas se puede combinar con un láser vascular (V beam, Cinergy)
También podemos usar un dermaroller (dermapen, nanoroller, dermaroller, turboroller) para tratar las cicatrices. Son unas microagujas que estimulan colágeno.
Las sesiones se intercalan entre las de láser. Los resultados de las dos técnicas, láser fraccionado más roller se potencian.
También a veces es necesario infiltrar ácido hialurónico en las cicatrices muy deprimidas.
Con todos estos tratamientos no se eliminan totalmente las cicatrices, pero se pueden mejorar hasta en un 50-60%.
Cremas para tratar el acné, las puedes encontrar en nuestra clínica o en openderma24h.com: