Recientemente se ha publicado un artículo científico (Scientific Reports 7: 11395. DOI:10.1038/s41598-017-11721-z ) donde se confirma algo que ya sospechábamos, y es que muchos componentes de los tatuajes viajan por el cuerpo, es decir, migran por el sistema linfático desde la piel donde está grabado el tatuaje hasta los ganglios linfáticos regionales (por ejemplo, los ganglios de la axila si el tatuaje está en el brazo, o de la ingle si el tatuaje está en la pierna). En dichos ganglios linfáticos, estas sustancias (cromo, níquel, mercurio, titanio, manganeso…) pueden desencadenar una respuesta inmune exagerada y hacer que los ganglios aumenten de tamaño, pudiendo en ocasiones confundirse con ganglios tumorales o metastásicos. Estos componentes de los tatuajes también pueden desencadenar una reacción alérgica, lo cual ocurre frecuentemente con el cromo y el níquel y, con menor frecuencia, con el mercurio. Y no está claro aún si se podría favorecer el desarrollo de algunos tipos de cáncer en personas predispuestas. De hecho, las tintas negras contienen hidrocarburos aromáticos policiclicos que pueden tener un efecto carcinógeno, mutágeno y teratógeno. Como siempre, hay que tener en cuenta la dosis del supuesto carcinógeno, el tiempo de exposición y la predisposición individual.
La falta de estudios clínicos a largo plazo sobre la seguridad de los componentes de los tatuajes parece evidente. Por este motivo, al menos debemos dejarnos guiar por nuestro sentido común y, si decidimos hacernos un tatuaje, es importante ir a un centro autorizado, que cumpla con los requisitos de higiene y asepsia, y que use tintas homologadas por las autoridades sanitarias. Y es bueno saber que a mayor cantidad de piel tatuada, como es lógico, habrá mayor acúmulo de sustancias extrañas en nuestros ganglios linfáticos, cuya repercusión en nuestra salud aún no conocemos del todo.
Los láseres Q-switched son el procedimiento de elección para quitar tatuajes, si bien pueden aumentar la presencia de componentes de las tintas o colorantes en el sistema linfático pues, después de un láser, una parte de la tinta se elimina de la piel por vía linfática y otra parte directamente al exterior a través de la epidermis (vía transepidérmica).