Cuando se habla de belleza o de tratamientos estéticos, siempre lo asociamos con mujer, pero los hombres también tienen que soportar en su piel y en su imagen el paso del tiempo. Por ello, hay muchos que se someten a algunos tratamientos estéticos con el fin de mantener una buena imagen. Con los años la piel pierde elasticidad y aumenta en fragilidad, ya que el nivel de colágeno baja. Las consecuencias visibles pueden ser arrugas y flacidez. Pero, además de la edad, influyen factores como la genética, las costumbres alimenticias y el ritmo de vida.
Junto a las cremas hidratantes o reparadoras y la cirugía, se sitúan los tratamientos estéticos mínimamente invasivos. En concreto y por partes, las consultas y tratamientos más habituales en el tercio superior se refieren a las arrugas en frente, entrecejo y patas de gallo. Se emplea toxina botulínica, para conseguir la relajación de la zona. Es la forma de combatir las arrugas dinámicas. También se usa el ácido hialurónico para tratar arrugas y surcos estáticos, que se aprecian en reposo.
En los tercios medio e inferior de la cara, se suele utilizar ácido hialurónico e hidroxiapatita para tensar, combatir las arrugar estáticas y reponer volúmenes. Lo recomendado para estar cada vez mejor es combinar la toxina botulínica con el ácido hialurónico y con tratamientos preventivos, revitalizantes como la vitamina C, el silicio orgánico, oligoelementos y, la estrella, el Plasma rico en factores de crecimiento (PRGF) conseguido de la propia sangre mediante centrifugado. La administración deberá ser periódica, variará en función de la persona a tratar y de los productos empleados y, salvo excepciones, se pueden combinar sin problemas.
Hay otra gran región corporal en la que se pueden aplicar tratamientos estéticos mínimamente invasivos con grandes resultados: la zona abdominal y los glúteos y cartucheras. La dieta y el ejercicio están dando buenos resultados pero puede que uno no tenga el tiempo necesario ni la fuerza de voluntad suficiente para eliminar esos últimos centímetros, por lo que se aconsejan técnicas complementarias como la radiofrecuencia, la mesoterapia o la intralipoterapia.
Todos estos tratamientos se pueden encontrar en la Clínica Dermatológica Openderma, de Murcia, donde expertos en Dermatología y en Medicina Estética, fusionan ciencia y arte médico, fruto de más de 20 años de experiencia personal en la especialidad y miles de pacientes tratados.