Clínica Dermatológica Openderma

Neuromoduladores inyectados: tu clave para tener siempre buena cara

Los neuromoduladores inyectados faciales se han consolidado como uno de los tratamientos estéticos más seguros y solicitados para combatir los signos del envejecimiento. Su capacidad para atenuar arrugas y líneas de expresión los convierte en una opción atractiva para quienes buscan un aspecto más juvenil sin recurrir a procedimientos invasivos. La relajación muscular, que no la parálisis, también es muy útil para combatir el aspecto de cansancio, tristeza o enfado.

Más allá de la estética, los tratamientos con neuromoduladores se asocian con mayor autoestima, mejor estado de ánimo y reducción del estrés. Está científicamente probada su utilidad como antidepresivo y su efecto beneficioso gracias a las neuronas en espejo.

A continuación, explicamos en detalle en qué consiste el tratamiento y sus aplicaciones.

¿Qué son los neuromoduladores?

Los neuromoduladores son proteínas purificadas que, en dosis controladas, se utilizan con fines médicos y estéticos.

Su principal función es relajar temporalmente los músculos donde se inyectan. Esta acción es especialmente útil para tratar las arrugas dinámicas, aquellas que se forman por la contracción repetida de los músculos faciales.

¿Cuáles son las áreas de aplicación más frecuentes de los neuromoduladores?

Las 3 áreas clásicas son:

  • Frente: atenúa las líneas horizontales que aparecen al arrugar la frente elevando las cejas.
  • Entrecejo: reduce las arrugas verticales conocidas como «líneas del ceño».
  • Patas de gallo: disminuye las arrugas que se forman en el contorno de los ojos al sonreír o en reposo, produciendo un efecto lifting.

Los neuromoduladores, inyectados o tópicos, también se pueden usar para tratar otras zonas:

  • Líneas periorales: suavizan las líneas alrededor de la boca, comúnmente llamadas «código de barras».
  • Nariz: reducen las llamadas «arrugas de conejo» o ¨bunny lines¨.
  • Cuello: mejoran la apariencia de las bandas verticales que pueden aparecer por la edad y la contracción del músculo platisma.

Aplicación de los neuromoduladores en el rostro

  1. Evaluación inicial: en Openderma, el dermatólogo examina las áreas a tratar y determina la dosis adecuada según las necesidades del paciente.
  2. Preparación: se limpia la zona a tratar para eliminar impurezas y restos de maquillaje o cremas, y se desinfecta con un antiséptico.
  3. Inyección: utilizando agujas ultrafinas, inyectamos pequeñas cantidades del neuromodulador en los músculos seleccionados. El número de inyecciones varía según la extensión de la zona a tratar.
  4. Post-tratamiento: tras la aplicación, se recomienda no frotar ni presionar las áreas tratadas y no acostarse durante un mínimo de 2 horas.

Los resultados comienzan a ser visibles entre 3 y 5 días después del tratamiento, alcanzando su efecto máximo alrededor de las dos semanas.

La duración del efecto suele ser de 4 a 6 meses, tras los cuales es posible repetir el procedimiento para mantener los resultados.

¿Qué beneficios podemos obtener con los neuromoduladores inyectados?

Los neuromoduladores ofrecen múltiples ventajas para quienes buscan mejorar su apariencia facial:

  • Suavizan las arrugas de expresión
  • Previenen la formación de nuevas líneas
  • Proporcionan un aspecto más relajado y juvenil
  • Mejoran la calidad de la piel: luminosidad, textura y poros

Aunque los neuromoduladores tanto inyectados como tópicos son muy seguros, es importante tener en cuenta algunas consideraciones:

  • Selección del profesional: es importante acudir a una clínica médica autorizada, con todos los permisos de las autoridades sanitarias, para garantizar una aplicación adecuada y segura. Tu dermatólogo sabrá cómo prevenir y, caso de que aparezcan, cómo manejar posibles efectos secundarios, los más frecuentes pequeños hematomas o molestias pasajeras.
  • Expectativas realistas: es fundamental buscar una apariencia natural, no una transformación drástica ni una cara “congelada” e inexpresiva.
  • Personalización: cada tratamiento se debe adaptar a las necesidades individuales de cada paciente.
  • Cuidados posteriores: se deben seguir las indicaciones del dermatólogo respecto a las actividades a realizar o no, en las horas siguientes al tratamiento.

Si estás considerando un tratamiento con neuromoduladores inyectados o tópicos, consúltanos para recibir una evaluación personalizada y garantizar los mejores resultados.

En Openderma serás atendida por un dermatólogo con amplia experiencia en neuromoduladores y tendrás un estudio y plan de tratamiento personalizados para realzar tu belleza natural  ¡Pide cita! 

Noticias relacionadas

Ir al contenido