¿Te imaginas que tu propia piel se rebela contra tí, se inflama, pica y se cubre de escamas? Eso es, en esencia, la psoriasis.

La psoriasis no es una simple erupción. Es una enfermedad autoinmune crónica en la que el sistema inmunitario ataca erróneamente las células de la piel, acelerando su crecimiento de forma dramática. Este ciclo acelerado provoca la acumulación de células en la superficie, formando las características placas rojas y escamosas. Imagina que tu piel se regenera ¡hasta 10 veces más rápido de lo normal! El resultado es picor intenso, dolor y un impacto significativo en la calidad de vida.